La cuestión principal que destaca este organismo es utilizarlos en "espacios adecuados y respetando las medidas de seguridad".
"Ni bodas, ni conciertos, manifestaciones, procesiones, parques o playas", ni "en ningún espacio donde haya aglomeraciones públicas ni en zonas urbanas", señala la AESA.
Durante los últimos años, el uso de estos aparatos se ha "popularizado" entre los ciudadanos para actividades lúdicas, recuerda el organismo, por ello hay que recordar "los requisitos de seguridad para evitar posibles incidentes".
Otra de las restricciones estipuladas por la AESA es el uso de drones cerca de aeropuertos, aeródromos, helipuertos o por la noche.
Sin embargo, este problema no es exclusivo de España.
El uso recreativo de los drones se está convirtiendo en un problema cada vez mayor también en Estados Unidos, según alerta el Washington Post en un artículo publicado este lunes.