"Hemos entrenado a integrantes de las tribus para que usen el equipo y les hemos dado herramientas para que entrenen a su vez a otras comunidades, de modo que el equipamiento de Tribal Voices pueda pasar de mano en mano", dijo la activista Sarah Shenker, de la campaña Brasil de Survival International.
Shenker explicó que cuando una comunidad decide enviar un mensaje al mundo "lo graba con un teléfono inteligente y lo envía a Survival a través de una red que funciona a energía solar con los equipos de comunicación más modernos".
Entonces los vídeos se traducen, se subtitulan y se suben al sitio tribal-voice.org "para que los vean personas de cualquier lugar del mundo", dijo.
El primero de estos mensajes fue grabado por la anciana yanomami Mariazinha, de la comunidad Rokoari. "Hoy llegó el equipo de comunicación y estoy muy feliz… Si vemos buscadores de oro ilegales en nuestra tierra, o si extraños tratan de matarnos, yo podré decirle a todo el mundo… Podremos comunicarnos con gente que vive muy lejos", dice Mariazinha
Los yanomamis son la tribu más numerosa de las que viven en relativo aislamiento en América del Sur. Sus tierras y formas de vida están en peligro por la actividad aurífera ilegal que contamina sus ríos y que trae enfermedades ante las cuales este pueblo ha desarrollado escasa inmunidad, sostiene Survival.
Los yanomamis son unos 20.000 individuos desperdigados en aldeas de la selva amazónica de Brasil y Venezuela.
Shenker sostuvo que "es la primera vez que se hace algo así; es la primera vez que las comunidades pueden comunicarse tan rápidamente".
Este proyecto les da a estos pueblos tribales "la oportunidad de expresarse sobre sus vidas, sus tierras y sus visiones para el futuro, pueden hacerse oír mientras los gobiernos y las multinacionales tratan de silenciarlos", añadió.
Según Shenker, "los líderes guaraníes nos han dicho que es lo que estaban esperando para su esfuerzo por retornar a sus tierras ancestrales".
La elección de yanomamis y guaraníes para comenzar este proyecto se realizó "en consultas que desarrollamos con ellos", dijo Shenker. "Cuando escucharon nuestro plan, algunos líderes lo calificaron como "el arma más nueva" para la lucha en defensa de sus derechos".
"Estas tribus representan a algunos de los pueblos más remotos y amenazados con los que trabajamos, así que sus mensajes tienen una importancia crucial", concluyó Shenker.
El 24 de junio, una de las aldeas guaraníes fue incendiada por estos hombres y hay denuncias no confirmadas de tres adolescentes desaparecidos y una bebé quemada viva.
La comunidad Kurusu Mba había reocupado sus antiguas tierras de forma pacífica dos días antes, en una región en la que avanzan las plantaciones de soja y el uso intensivo de pesticidas, según Survival.