“Nuestro estudio mostró que la crisis de la deuda europea tuvo como resultado la reducción en la calificación de los bonos soberanos alemanes en unos 300 puntos base, lo que generó ahorros en interés de más de 100.000 millones de euros (más del 3% del PIB) durante el período de 2010 y 2015”, dice el estudio.
Añade que una gran parte de esta reducción se debe directamente a la crisis griega.
Grecia mantiene desde hace meses conversaciones con sus acreedores (la Comisión Europea, el BCE y el FMI) para reestructurar una deuda que en marzo de 2015 se estimaba en casi 313.000 millones de euros, según el Ministerio de Finanzas griego.
Atenas negocia actualmente los detalles del futuro programa de créditos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que se centra en cuestiones relacionadas con las reformas y los recortes que debe cumplir a cambio de un tramo de ayuda financiera.
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El Gobierno heleno estima que el 18 de agosto sería la fecha óptima para zanjar el asunto.
Este plazo permitiría a Grecia realizar el pago de su deuda de 3.200 millones de euros al Banco Central Europeo el próximo 20 de agosto.