Goldwyn fue el encargado de redactar el documento sobre la participación de la Coordinación Internacional de la Energía, vinculado al Departamento de Estado, en el proceso de apertura de la industria energética mexicana a la inversión privada.
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Los correos electrónicos que han sido analizados fueron puestos a disposición del público el 31 de julio por el Departamento de Estado y revelan detalles sobre los esfuerzos de Clinton —que ocupó la Secretaría de Estado de enero de 2009 a febrero de 2013- en el diseño de la iniciativa de reforma energética del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, que el Congreso de México aprobó en diciembre de 2013.
Goldwyn, que fue el primer Coordinador Internacional de la Energía nombrado por Clinton, en 2009, ahora dirige una empresa de la industria de petróleo y gas de consultoría llamada Goldwyn Estrategias Globales.
El actual abogado de la industria petrolera en el bufete de abogados Sutherland Asbill y Brennan, quien trabaja en los centros de análisis financiados por la industria en el Consejo Atlántico y la Brookings Institution, utilizó su cuenta privada para los asuntos del Departamento de Estado relacionados con el tema energético de México.
Carlos Pascual, el embajador de EEUU en México entre agosto de 2009 y marzo de 2011, sucedió a Goldwyn como Coordinador Internacional de Energía y supervisó la creación de la Oficina de Recursos de Energía del Departamento de Estado.
Pascual es miembro del Centro de Política Energética Global de la Universidad Columbia y también es vicepresidente de asuntos globales de la consultoría IHS, que cuenta con una unidad de evaluación de futuros en México en proyectos relacionados con refinación y transporte de hidrocarburos.
Como candidata demócrata a las primarias, Clinton anunció un ambicioso programa para implementar energías renovables y conseguir que EEUU produzca el 33% de su electricidad con energías limpias antes de 2027.
El servidor informático que transmite y recibe mensajes de correo electrónico de Clinton —una cuenta privada que utilizaba exclusivamente para asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado– está registrado en la casa de su familia en Chappaqua, Nueva York.
La inusual práctica de un funcionario a nivel de Gabinete presidencial de usar su propio correo electrónico privado habría dado a Clinton un enorme control sobre determinados asuntos, al limitar el acceso a sus archivos de mensajes.