Según Zajárova, Rusia “más que otros está interesada en que sea establezca la verdad” y que los datos sobre la tragedia sean presentados“ en un juicio público”.
“Hay que hacerlo basándose en el derecho internacional, lo que los representantes de la Federación Rusa afirmaron en numerosas ocasiones; eso es lo que vamos a hacer”, dijo.
Al ser preguntada sobre la posibilidad de que Rusia no reconozca los resultados de la investigación sobre la caída del MH17, Zajárova respondió que “no es una cuestión de adivinar" sino de hechos.
Asimismo, Zajárova tachó de “criminal” conformarse con el enfoque politizado y la campaña informativa agresiva de Occidente para la investigación del siniestro del MH17.
“Sería criminal conformarse con este enfoque totalmente politizado en el marco de la campaña informativa agresiva y ofensiva para desacreditar a unos y encubrir toda la factura”, dijo comentando los sucesos tras de la catástrofe aérea.
A juicio de la nueva portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, después de la caída del MH17 “empezó el acoso categórico y sin fundamento contra Rusia”, los medios de comunicación occidentales “lo hicieron por sugerencia de personas oficiales que obviaron la falta total de las pruebas”.
Hay que tener en cuenta la base probatoria y los testigos, añadió Zajárova, “no puede mantenerse una situación en la que alguien afirma saber quién lo hizo pero al mismo tiempo nadie otorga ninguna información, por lo menos a Rusia”.
Según Zajárova, para cimentar esta imagen se crea “un cierto modelo, por el cual se ajustará el resultado conocido hace un año”.
El Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio pasado en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría holandeses, murieron.
Un informe preliminar sobre la investigación de la catástrofe, publicado por los Países Bajos, atribuye el siniestro "a daños estructurales del avión provocados por una acción externa", sin indicar cuál.
Kiev responsabilizó de la catástrofe a las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk, pero estas rechazaron las acusaciones afirmando que no disponían de armas capaces de derribar un avión a más de 10.000 metros de altura.