Los manifestantes, convocados por el PT local y movimientos de izquierda, se han concentrado a las puertas del edificio en solidaridad con Lula tras el incidente, que aunque no provocó daños personales, fue calificado de "atentado político" por el expresidente, que lo interpretó como un síntoma del clima de crispación que vive el país.
Este viernes Lula ha salido a una de las ventanas del instituto y ha saludado a los manifestantes lanzando rosas, mientras que en la calle se sucedían gritos como "Lula es mi amigo, si te metes con él te metes conmigo", según recogen diarios locales como "Estado de São Paulo".
Lula ha estado acompañado por su mujer, Marisa Leticia; y del presidente del instituto, Paulo Okamotto, pero también estuvieron presentes en el acto varios representantes del PT y los ministros de Defensa, Jaques Wagner; la Casa Civil, Aloizio Mercadante y de la Secretaría de Comunicación, Emídio de Souza.