Abo, de 36 años, vivía desde finales de mayo en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo esperando obtener asilo político en Rusia porque, según explicó a los medios, estaba harto de publicar "las mentiras estadounidenses" en su país.
"El servicio de aduanas nos ha informado de que él (Abo) se fue a Japón", dijo Otsuki, añadiendo que representantes de la embajada no planean ir al aeropuerto para convencerse de que el japonés realmente abandonó Rusia.
Un portavoz del aeropuerto comunicó anteriormente a RIA Novosti que el ciudadano japonés financiaba él mismo su estancia y que la administración de la terminal no tenía ninguna queja, ya que no violaba ninguna ley y no existía ningún motivo para expulsarle de la zona internacional del aeropuerto en la que se encontraba.
No es la primera vez que un ciudadano extranjero se queda en la terminal de tránsito de este aeropuerto ruso.
Edward Snowden pasó en ella más de un mes y la iraní Zahra Kamalfar permaneció 10 meses junto con sus dos hijos hasta que recibió asilo en Canadá.