En la agenda de Lee, que estará en Corea del Norte hasta el sábado, figura la visita a un centro de maternidad, un orfanato y un hospital infantil.
El Ministerio de Reunificación surcoreano ha aclarado que la visita tiene un carácter privado y que está organizado por el Centro por la Paz que lleva el nombre de su exmarido.
Lee ha llegado acompañada de una comitiva de 18 personas entre las que se cuentan trabajadores del Centro por la Paz Kim Dae-jung y Friend Of Love, la ONG humanitaria que fundó junto a su médico personal.
El viaje empezó con polémica ya que varios políticos conservadores y partidarios de la línea dura con el vecino del norte protestaron en el aeropuerto durante la salida de Lee y le pidieron que exija disculpas a Pyongyang por los ataques a Corea del Sur.
Lee es un elemento de distensión ya que ambos países disfrutaron de años de relativa calma durante el mandato de su marido, quien recibió el Nobel de la Paz.
Ese período terminó con la subida al poder en Seúl de los conservadores.
Lee ha seguido la línea de acercamiento a Pyongyang de su difunto marido y el año pasado ya fue invitada a visitar Corea de Norte después de que enviara flores de condolencia a Kim Jong-un en el tercer aniversario de la muerte de su padre.