Aunque inicialmente estaba previsto que el misil fuera lanzado del buque indio Kolkata, en los medios aparece frecuentemente la idea de que el lanzamiento podría realizarse desde un barco israelí.
No obstante, los empleados de la embajada de Israel en Nueva Delhi se han negado a comentar la situación.
Ohad Khorsandi, un representante de la legación, al referirse al tema en entrevista a Sputnik, destacó que en los últimos años la cooperación militar entre ambos países ha alcanzado niveles considerables.
"Nuestros países enfrentan amenazas similares, que cada día se vuelven más fuertes, por eso resulta imprescindible hacerles frente conjuntamente", señaló Khorsandi, añadiendo que Tel Aviv confía plenamente en el profesionalismo de Delhi en el ámbito militar.
Para el diplomático, el hecho de que los dos países actúen unidos ayudará a vencer todos los retos, además los dos Estados "tienen mucho que aprender el uno del otro".
Los expertos militares consideran que las pruebas del Barak 8 pueden catalogarse como una respuesta a la amenaza creciente que ejercen sobre la India Pakistán y China, cuya presencia en la zona es cada vez más notoria.
El misil tierra-aire Barak 8 de largo alcance es un producto conjunto de las compañías Indian Defence Research e Israel Aerospace Industries, y se prevé que será instalado en fragatas de las Fuerzas Navales de la India.