Según Rami, las autoridades egipcias "tomarán medidas urgentes para cerrar cualquier restaurante u otra instalación turística" que practique ese tipo de discriminación basada en el vestuario.
El ministro tomó esta decisión tras hacerse pública la noticia de que en una cafetería de El Cairo no permitieron que una turista de Arabia Saudí entrara en el recinto luciendo el típico nicab.
Rami aseguró que su Ministerio no tiene nada que ver con la prohibición, y "nunca tomaría" una decisión semejante.
"Rechazamos cualquier tipo de discriminación, ya sea por la forma de vestir, el color de la piel o por motivos religiosos", precisó el titular egipcio, añadiendo que un 90 por ciento de las mujeres del país llevan un hiyab.
Egyptian Streets asegura que, antes de la intervención hecha por Rami, muchas mujeres egipcias se quejaban de haber sido segregadas por portar ropa tradicional en restaurantes y hoteles del país.
Las jóvenes musulmanas crearon incluso un grupo en las redes sociales, titulado Respect My Veil (Respeta mi velo), en el que debatían el papel de los nicab, hiyab, burkas u otros atributos musulmanes en la vida de las mujeres contemporáneas, así como las dificultades que acarrea su uso en el Egipto de hoy.