Al salir de la cárcel, Schliessel regresó a su casa, en el asentamiento judío de Modiin Illit, en Cisjordania, donde algunos vecinos han explicado que distribuyó pamfletos antes de la Marcha Gay en los que llamaba a "todos los judíos fieles a Dios" a arriesgarse a recibir "palizas y cárcel" para intentar detener la marcha.
Banki, que era estudiante de secundaria, resultó gravemente herida el jueves y fue trasladada al Hospital Hadassah Ein Karem. La chica ha permanecido con respiración asistida y sedada mientras los médicos han intentado salvarle la vida sin éxito. Los padres de la joven han anunciado que donarán los órganos de su hija.
La policía está investigando si existe algún tipo de conexión entre Schilssel y la esposa de un rabino de Jerusalén de los más críticos con la Marcha Gay.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ha expresado su pena por la muerte de la adolescente. "La muerte de esta chica joven en la Marcha del Orgullo Gay en las calles de Jerusalén es un acto criminal", ha dicho el alcalde.
"Seguiremos permitiendo la total libertad de expresión en esta ciudad, seguiremos apoyando a todos los grupos y comunidades, reforzaremos la educación y la tolerancia hacia los demás en nuestro sistema escolar y no nos disuadirán los que intentan evitar todo esto", ha añadido Barkat.