Abu Bakr afirmó que este intento de asesinato, preparado minuciosamente, fue cancelado a último momento, temiendo a que la reacción de Egipto fuese violenta y condujese "a la invasión de Libia", por lo cual Muamar Gadafi desechó sus planes.
Según el entrevistado palestino, Gadafi intentó, con apoyo del líder palestino Sabri al-Banna, alias "Abu Nidal", sumar al equipo enviado a la cumbre a una persona encargada de asesinar al presidente Mubarak.
"Gadafi organizó muchas operaciones contra el antiguo régimen egipcio", comentó el exjefe del Departamento de Política del movimiento palestino Fatah.
Posteriomente, Nidal trabajó para el régimen de Gadafi entre 1997 y 1999.
Bakr reveló que Hosni Mubarak no fue el único objetivo en el Medio Oriente de Gadafi y Abu Nidal, sino también el monarca marroquí Hassan II.
Pese a que contaban con el apoyo de un miembro de la oposición marroquí, y movilizaron la inteligencia libia, con uso de armas, aeronaves y otros recursos, desecharon también este asesinato por las mismas razones, el temor a una reacción violenta por parte de Rabat, a lo que se sumó un acuerdo político entre Libia y Marruecos.