En su balance de legislatura antes de las vacaciones, el mandatario admitió que una de las amenazas a la que se enfrenta España no es económica, sino que viene de la "la incertidumbre política" que provoca "el desafío independentista y rupturista" del presidente catalán Artur Mas.
"Habrá elecciones al Parlamento de Cataluña, pero no va a haber elecciones plebiscitarias igual que no hubo referéndum", advirtió de nuevo Rajoy, que repitió su mensaje de que no permitirá que "se prive" a los ciudadanos de Cataluña de su "triple condición" de "catalanes, españoles y europeos".
Mas y las fuerzas soberanistas catalanas ven en clave plebiscitaria los comicios que se convocarán oficialmente el próximo lunes 3 de agosto.
El mandatario cifró en tres los riesgos para España, con el independentismo antes que la incertidumbre que generan en los mercados los buenos datos en las encuestas de la formación progresista Podemos y la crisis griega, tras augurar una etapa de crecimiento, "la más larga de la historia reciente", dijo.
En el turno de preguntas, Rajoy ironizó sobre la candidatura Junts pel Sí (Juntos por el Sí), formada por los independentistas moderados, de la que dijo que "no le asusta en absoluto".
Rajoy aseguró que Mas es libre de hacer una lista que lidera un exmiembro del Partido Comunista, en referencia Raül Romeva, el ex eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) que encabeza la candidatura.
"El señor Mas tiene perfecto derecho a pedir a sus electores clásicos que voten esa lista", ironizó.
Rajoy insistió en que "velará por el cumplimiento de la ley y la defenderá activamente" y que en ningún caso "habrá independencia", porque "ningún gobernante de ningún otro país permitiría una consulta sobre la integridad de sus propio país", obviando el referéndum de Escocia.
El presidente consideró también que "no es una prioridad" la reforma de la Constitución, tal como piden las fuerzas políticas de la oposición para dar un mejor encaje a Cataluña dentro de España.