El jueves el Departamento del Tesoro de EEUU anunció restricciones a individuos y entidades implicadas en la evasión de sanciones anteriores impuestas a raíz de la crisis en Ucrania.
En la lista de sancionados figuran la empresa militar rusa Izhmash, operadores de puertos crimeos, el hijo mayor del expresidente ucraniano, Alexandr Yanukóvich, el empresario Román Rotenberg y dos dirigentes del consorcio Kalashnikov, un total de 15 entidades y 11 individuos.
"Parece una acción demostrativa, es decir, una venganza por la votación de Rusia en el Consejo de Seguridad", dijo Leontiev citado por la radio "Govorit Moskva" ("Habla Moscú").
Añadió que las empresas subsidiarias de Rosneft ya habían enfrentado restricciones por parte de EEUU aunque no fueron mencionados en la lista negra, y ahora la nuevas sanciones solo definen los nombres concretos.
Por su parte, el portavoz de la Embajada de EEUU en Rusia, William Stevens, aseguró con anterioridad que las nuevas sanciones "no están para nada vinculadas" al voto de Rusia y que se imponen "para mantener la integridad de las sanciones existentes".
El Kremlin a su vez no descartó que Rusia dé una respuesta asimétrica a la ampliación de las nuevas restricciones.
"No se puede excluir ninguna acción asimétrica, aunque no es nuestro objetivo", dijo el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.
Repitió que Rusia califica de ilegales las sanciones impuestas y considera que "contradicen a las normas de derecho internacional y afectan considerablemente a las relaciones bilaterales".
"Lo más serio son los pasos que da la parte estadounidense sin motivo evidente y sin objetivo concreto", recalcó.