Yardim aseguró que después del ataque terrorista de Suruc, el Gobierno de Turquía "hizo lo que tenía que hacer", combatir a los extremistas dentro y fuera de sus fronteras.
El diplomático destacó que existen muchos grupos kurdos en la frontera entre su país y Siria, pero "Ankara lleva a cabo una operación solo en contra del PKK".
"Sería completamente erróneo valorar esos sucesos como una consecuencia de la situación política interna reinante después de las elecciones", indicó el embajador, añadiendo que de ello "saldrían ganado solo las organizaciones terroristas, y no solo en Turquía".
La situación en Turquía se complicado abruptamente en la última semana tras el atentado terrorista cometido por el grupo Estado Islámico (EI) en la frontera con Siria y varios asesinatos de policías en las provincias turcas del sudeste, reivindicados por fuerzas kurdas.
Las Fuerzas Armadas de Turquía realizan desde el pasado viernes ataques contra las posiciones del EI en el norte de Siria y las bases del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en el norte de Irak.