"El Ministerio de Energía y las compañías energéticas no están listas para proveer calefacción y energía a la población en invierno que viene", dijo.
Debido al conflicto en Donbás, Ucrania ha perdido la mayoría de las minas, las más rentables se encuentran en el territorio que Kiev no controla y las que le han quedado extraen un carbón de baja calidad, por lo que las autoridades ucranianas se ven obligadas a importar este combustible.
Según el líder del Sindicato Independiente de los Trabajadores de Minería de Ucrania, Mijaíl Volinets, el volumen del carbón acumulado equivale solo al 50% del nivel crítico, por lo que durante la temporada de otoño e invierno en el país escaseará la energía eléctrica, faltará calefacción en ciudades y localidades y dejarán de funcionar organismos administrativos y empresas.