"Conforme a varias estimaciones, cerca de 2.000 personas ya viajaron a Siria e Irak con el Estado Islámico", dijo Bárinov al diario Kommersant.
Bárinov señaló que su departamento "junto con los servicios de seguridad y la Fiscalía General está elaborando un sistema, capaz de detectar rápidamente páginas web y medios de información que contienen propaganda de terrorismo o extremismo para que Roskomnadzor (regulador federal de medios de Rusia) aplique medidas para bloquear estos recursos de internet y eliminar el contenido peligroso".
Asimismo, resaltó que las autoridades rusas están dispuestas a prestar toda la ayuda necesaria a los líderes de las organizaciones musulmanas a fin de "formar a los clérigos para que sean competitivos en la lucha contra los falsos misioneros por las almas y las mentes de creyentes jóvenes".
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) estimó con anterioridad en 1.700 el número de los rusos reclutados por los yihadistas.
El caso que más llamó la atención de los medios fue el reciente arresto en Kilis, Turquía, de la estudiante moscovita Varvara Karaúlova, deportada más tarde a Rusia.