A favor del documento votaron 11 miembros del Consejo de Seguridad, tres países se abstuvieron.
La reunión comenzó con un minuto de silencio en memoria de los 298 fallecidos el pasado 17 de julio en el vuelo de Ámsterdam a Kuala Lumpur, derribado en la región de Donetsk, la mayoría de los cuales era de origen holandés.
Churkin aseguró que Rusia seguirá contribuyendo a la investigación internacional del caso MH17.
"Rusia está dispuesta a seguir contribuyendo a una investigación cabal y objetiva", afirmó el diplomático.
Churkin reafirmó que la creación de un tribunal internacional para el caso MH17 sería "un paso prematuro, mal estudiado y jurídicamente inválido".
En su discurso el embajador de Rusia lamentó además que a los expertos de su país no se les haya garantizado la posibilidad de acceder como iguales a la investigación del siniestro, coordinada por los Países Bajos.
Un informe preliminar sobre la investigación de la catástrofe, publicado por los Países Bajos, atribuye el siniestro "a daños estructurales del avión provocados por una acción externa", sin indicar cuál.
Kiev responsabilizó de la catástrofe a las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk, pero estas rechazaron las acusaciones afirmando que no disponían de armas capaces de derribar un avión a más de 10.000 metros de altura.