"Se trata de materiales elaborados en la Alemania nazi y dirigidos a los soldados y oficiales del Ejército Rojo o introducidos en la retaguardia soviética ", comentó.
Dijo que entre los documentos desclasificados también hay propaganda difundida por Moscú entre los alemanes, húngaros, rumanos e italianos.
"Son materiales muy interesantes, pintorescos, sobre todo tratándose de carteles, octavillas y canciones", recalcó.
Según estima Permiakov, los archivos del Ministerio de Defensa aún guardan 9,5 millones de expedientes de los tiempos de la II Guerra Mundial.
Los materiales de propaganda –explicó– fueron clasificados en aquella época para que no cayeran en manos del enemigo.
"En este caso resultaba difícil obtener acceso a los documentos, trasladarlos, etc., y así se conservaron casi todos", señaló.
Permiakov considera que llegó la hora de desclasificar todos los documentos de la II Guerra Mundial.
"En eso estamos y seguimos desclasificando documentos de las planas mayores, unidades militares y distintos organismos, especialmente si representan un determinado interés", apuntó el director del Archivo Central del Ministerio de Defensa ruso.