Las jóvenes utilizaban un esquema de estafa muy común en Internet, al crear cuentas ficticias en las redes sociales para conectarse con hombres, con los que establecían una correspondencia activa en el transcurso de la cual fingían ser convencidas para viajar y pedían dinero para el supuesto viaje.
Los reclutadores del EI buscaban en las redes sociales a jóvenes de ambos sexos y con todo tipo argumentos les inducían a viajar y sumarse a las fuerzas de los militantes.
De ese modo las jóvenes detenidas establecieron contacto con los terroristas y fingieron aceptar sus propuestas.
En total, las estafadoras lograron "sacarle" a los militantes alrededor de 200.000 rublos (más de 3.000 dólares) para "los pasajes".
"Es por ello que suelen enviar el dinero por medio de tarjetas virtuales en Internet", destacó Zolotariov, indicando que hasta el momento no se habían detectado precedentes semejantes al ocurrido en Chechenia.
De todos modos, el agente desaconsejó encarecidamente a cualquiera establecer ese tipo de contactos con criminales tan peligrosos como estos, especialmente "si el objetivo es la búsqueda de un dinero fácil".
Contra las jóvenes estafadoras ya han sido abiertas las correspondientes causas penales.