Según el documento, se trata de "otro ejemplo de cómo el Estado ruso reprime las voces independientes y es otro paso deliberado hacia el aislamiento del pueblo ruso del resto del mundo".
La entidad estadounidense añade que "se mantiene preocupada" por las limitaciones respecto a los medios de prensa independientes, los representantes de las minorías y la oposición política.
Anteriormente, la Fiscalía rusa había declarado por primera vez "indeseable" a una ONG, siendo esta la estadounidense Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy o NED).
Según las autoridades rusas, la decisión se basó en el análisis de las actividades de la ONG, que representa una amenaza al "orden constitucional de Rusia, su capacidad de defensa y seguridad".
En particular, las autoridades rusas acusan a la NED de "participar en campañas para deslegitimizar los resultados de las elecciones y organizar acciones políticas para influir en las decisiones de los órganos del poder".