A la pregunta de si es posible una guerra en el continente europeo, el líder ruso dijo: "Espero que no".
Acto seguido, matizó que "quisiera mayores muestras de independencia y soberanía por parte de Europa".
"Resulta un poco raro que tengamos que dirigirnos a Washington para tratar asuntos con nuestros colegas europeos", dijo.
El equilibrio estratégico global
Comentó que Moscú, tras la renuncia unilateral de Washington al tratado de misiles antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés), está tratando de conservar el equilibrio estratégico en el mundo.
"El reinicio de la carrera de armamentos se remonta a la salida unilateral de EEUU del tratado de misiles antibalísticos", dijo Putin y agregó que el acuerdo era "la piedra angular de todos el sistema de seguridad internacional".
Señaló que, desde que EEUU abandonó el tratado y comenzó a crear su propio escudo antimisiles global, "nosotros inmediatamente declaramos que no veríamos obligados a tomar medidas en respuesta para conservar el balance de fuerzas estratégico".
El líder ruso subrayó que Rusia ha dado esos pasos en aras de garantizar su propia seguridad, pero igualmente para consolidar la seguridad en el resto del mundo, "ya que ese equilibrio de fuerzas es el que garantiza la seguridad estratégica".
"El equilibrio estratégico de fuerzas garantiza la paz en todo el mundo y no permite que aparezcan conflictos armados de gran envergadura en Europa y en todo el mundo", añadió.
Para Putin, aquellos que hablan de una amenaza bélica por parte de Rusia son "personas arbitrarias o aquellos que no han comprendido bien (la situación)".