Según Yermólov, la participación del representante de Rusia en la investigación es formal, y los datos presentados por la parte rusa no se toman en cuenta.
Además, no se le permite el acceso a otros materiales de los que disponen los expertos.
El Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio pasado en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
Los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría holandeses, fallecieron.
Malasia presentó la semana pasada al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para crear un tribunal internacional que investigue el siniestro del MH17.
Además del país asiático, la iniciativa fue apoyada por Australia, los Países Bajos, Ucrania y Bélgica.
Según Yermólov, la rapidez con que se aprobó la resolución al respecto indica que los promotores de la idea persiguen utilizar el Consejo de Seguridad de la ONU para aislar a Rusia.
El embajador ruso en Malasia aseguró que su país no se propone participar en la elaboración del texto del proyecto de resolución para crear el tribunal y recordó que la resolución del Consejo de Seguridad 2166 sobre la investigación del siniestro no se está cumpliendo.
El diplomático señaló que la investigación del siniestro se realiza infringiendo las normas internacionales y que "existen numerosas dudas en relación con la organización y ejecución" de la misma.
"La investigación se lleva a cabo sin cumplir debidamente los estándares de aviación y sin reconocer el papel principal de la Organización Internacional de la Aviación Civil (ICAO) en esos asuntos", subrayó Yermólov.