El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) lleva tres semanas de protesta en demanda de un pliego de 26 puntos que incluye inversiones como una central hidroeléctrica, varios hospitales, puentes, carreteras y fábricas, además de un nuevo reparto de las instancias administrativas.
"Aquí se mezclan dos factores: por un lado las demandas del Comcipo y, por otra, la frustación de los mineros ante la bajada de precios de los minerales; están aprovechando esta circunstancia para protestar", explicó Raúl Peñaranda, periodista de Página Siete.
Por el momento, continuó Peñaranda, "la ciudad está tranquila", pero esta tarde se reunirán los dirigentes de Comcipo para tomar una decisión y "podrían producirse nuevos enfrentamientos".
Cuando ayer miércoles todo indicaba a que se iba a producir un diálogo entre Comcipo y el Ejecutivo, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirmó que el presidente Evo Morales no firmaría los acuerdos que se lograsen con los ministros, por lo que los dirigentes de Potosí abandaron la reunión.
Si bien las protestas comenzaron el pasado 6 de julio, fue este miércoles cuando se registraron los enfrentamientos más violentos, después de que los mineros entraran al Ministerio de Gobierno utilizando cartuchos de dinamita, lo que provocó que la policía respondiera con gases lacrimógenos.
El Gobierno asegura que muchas de las demandas del comité potosino ya fueron atendidas y sostiene que estos movimientos responden a la derecha opositora; esta semana el presidente Evo Morales consideró incluso que "algunos chilenos" son los promotores de las últimas protestas callejeras.
El departamento minero de Potosí se sitúa en el sureste de Bolivia y tiene 798 664 habitantes, según el último censo.