En pleno deshielo de las relaciones entre Cuba y EEUU el pasado 1 de julio, el presidente cubano, Raúl Castro, volvió a pedir la devolución del territorio de Guantánamo mientras en la base se celebraba una ceremonia de cambio de mando en la controvertida prisión situada en el enclave.
El general Kelly aprovechó la ocasión para pronunciar un discurso desafiante hacia las autoridades de La Habana y defendió la reputación de la cárcel donde todavía permanecen decenas de supuestos extremistas islámicos sin cargos y sin juicio.
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El militar criticó la cobertura mediática que se hace sobre las violaciones de los derechos humanos en el penal: "me rompe el corazón porque sé que esas informaciones están equivocadas y creo que los representantes de esos medios lo saben porque siempre destacan los aspectos negativos relacionados con la Gitmo (siglas militares de la prisión) y nunca valoran lo que se hace aquí", afirmó en declaraciones retomadas por el Miami Herald.
Por otro lado, los dirigentes del Partido Republicano han descartado la devolución de Guantánamo a Cuba y fuertes de su mayoría en el Congreso amenazan con bloquear el deshielo iniciado por el presidente estadounidense Barack Obama con la reapertura de embajadas el lunes 20 de julio.
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EL INTERÉS ESTRATÉGICO
"No hay un interés geopolítico de Estados Unidos en Guantánamo", sostuvo el especialista cubano en política latinoamericana de la Universidad de Denver, Arturo López-Levy.
La base naval ubicada en la sudoriental Bahía de Guantánamo "no es tan importante para Estados Unidos" porque desde una óptica militar "no hay gran diferencia" entre operar desde allí o hacerlo desde Miami o Puerto Rico, indicó.
La politóloga francesa y experta en Cuba, Janette Habel, coincidió en que "no hay interés geopolítico en mantener la base", sino que su importancia para Washington radica en que se trata de un territorio "que está en Cuba y sobre el que no tienen que responder ante nadie".
Pero el momento, la administración Obama ha zanjado la cuestión descartando cualquier cambio de su política: "el asunto de Guantánamo no está sobre la mesa en estas negociaciones", replicó la secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, ya en febrero de 2015, en plenas negociaciones para la reapertura de embajadas.
Estados Unidos estableció la Base Naval de Guantánamo en 1898 después de derrotar a España en la guerra hispano-estadounidense. Washington obtuvo un arrendamiento perpetuo del territorio desde 1903.