“La UE y Georgia son socios firmes que tienen el objetivo común de llevar Georgia más cerca de la UE”, dijo Tusk al reunirse en Tiflis con el primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili.
Añadió que “teniendo en cuenta la inestabilidad en la región, hay necesidad de buenos amigos y buenos socios”.
Tusk comentó que discutió con Garibashvili “una amplia agenda de reformas” para modernizar Georgia y expresó la esperanza de que “las autoridades georgianas van a hacer este proceso tan inclusivo como posible”.
Recordó que Georgia tiene un interés especial en un régimen libre de visados con la UE, lo que es, destacó, un objetivo común.
"Georgia ha conseguido un progreso destacable, y si éste continúa (…) creo que podemos concluir pronto este proceso", dijo.
Además, Tusk afirmó que la UE “apoya la integridad de Georgia dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente” y denunció que los recientes acuerdos de Rusia con Abjasia y Osetia del Sur violan la soberanía y la integridad territorial de Georgia y contradicen los principios de la ley internacional así como los compromisos internacionales de Rusia.
En agosto de 2008, el Ejército de Georgia lanzó una ofensiva contra su antigua autonomía rebelde, Osetia del Sur.
Rusia envió tropas a la región para proteger a los habitantes de la república autoproclamada, muchos de los cuales tenían la nacionalidad rusa, y expulsó a las tropas georgianas tras cinco días de hostilidades.
El 26 de agosto de 2008, Moscú reconoció la soberanía de Osetia del Sur y de su par, Abjasia, que habían proclamado su secesión de Georgia antes de la desintegración de la Unión Soviética.
En respuesta, Tiflis rompió las relaciones diplomáticas con Rusia.