Anteriormente, el ministro de Defensa de Hungría, Csaba Hende, declaró que la valla de 4 metros de altura a lo largo de los 175 kilómetros de frontera deberá estar completamente lista para el 30 de noviembre del presente año.
El sábado pasado los guardias fronterizos detuvieron una cifra récord de inmigrantes ilegales: más de 1.300 personas, entre los cuales 200 eran menores de edad, según informa la edición.
El Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior de Hungría informaron con anterioridad en una declaración conjunta que al menos 1.000 personas atraviesan de manera ilegal cada día la frontera del país con Serbia.
La edificación del muro de 175 kilómetros, comparada por los críticos con el famoso muro de Berlín y rechazada por el Gobierno de Serbia, se anunció públicamente el pasado 17 de julio.
Budapest podrá además, gracias a un proyecto de ley aprobado por su Parlamento, denegar a partir de ahora asilo a refugiados de Siria, Afganistán e Irák, si estos provienen de terceros países donde no existen problemas con la seguridad.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha hecho llegar a Hungría su preocupación de que los planes de su Gobierno puedan "tener consecuencias fatales" para los refugiados.