"La UE está ejerciendo presión y en este momento intenta poner fin al proyecto del GSE y entorpece su implementación", denunció y llamó a la nueva dirigencia del Ministerio a continuar el trabajo.
Lafazanis indicó que “hemos aplicado muchos esfuerzos, a pesar de la presión y la resistencia, para firmar el acuerdo con Rusia sobre el GSE desde la frontera turca hacia Europa Central”.
Según el extitular, “Grecia podrá ir por un nuevo camino con una política energética independiente” y para el país este gasoducto es una tarea prioritaria.
Anteriormente se informó que el GSE está valorado aproximadamente en 2.000 millones de euros y su construcción arrancará en 2016 y concluirá a finales de 2019.