Según Chunying, “hay motivos para preguntarse si Japón abandonará la política de defensa y se desviará del camino de desarrollo pacífico, a que se ha adherido durante muchos años”.
“Este año se cumple el 70º aniversario de la victoria en la guerra contra Japón (…) instamos a la parte japonesa a que aprenda de la historia, que se adhiera a la senda del desarrollo pacífico y que tenga en cuenta las preocupaciones de los países vecinos sobre la seguridad”, indicó.
También exhortó a Tokio a abstenerse de decisiones que “violan y perjudiquen la soberanía y los intereses de China, y que también amenacen la paz y la estabilidad en la región”.
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Las leyes en cuestión reconocen el derecho de Japón a la defensa colectiva que permite involucrar a sus Fuerzas de Autodefensa en operaciones extranjeras.
La izquierda japonesa califica la normativa del primer indicio de rechazo a la pacífica Constitución de 1947, según la cual Japón rechaza la guerra como modo de resolver los conflictos internacionales y el uso de sus fuerzas en el extranjero.