Putin subrayó que la investigación de la catástrofe debe ser "exhaustiva y objetiva".
También que ha de ser independiente y en consonancia con las cláusulas de la resolución 2166 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el 21de julio de 2014, por iniciativa de Rusia, agregó.
Además, el presidente ruso consideró inadmisible la "filtración" a los medios de comunicación de "versiones francamente politizadas" sobre las causas de la caída del Boeing 777.
Ambos dirigentes subrayaron el interés en una investigación eficaz de la tragedia.
El Boeing 777 de la compañía Malaysian Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio pasado en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
Los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría holandeses, murieron.
Kiev responsabilizó de la catástrofe a las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Éstas rechazaron las acusaciones al afirmar que no disponen de armas capaces de derribar un avión a más de 10.000 metros de altura.