En febrero de 2014, Pyongyang decidió de forma unilateral elevar el sueldo mínimo en un 5,18 por ciento hasta llegar a los 74 dólares.
Seúl, por su parte, afirma que tal iniciativa viola los acuerdos alcanzados en 2004, que estipula que cualquier cambio en los sueldos debe ser aprobado por ambas partes.
“Creo que esta reunión puede ser una oportunidad para lograr buenos resultados tanto para los empresarios, que esperan la revitalización de la zona industrial, como para Corea del Norte que busca desarrollar relaciones con Corea del Sur”, dijo Pak Chol-su, vicedirector del departamento norcoreano de desarrollo de las zonas económicas especiales.
Actualmente en el complejo de Kaesong trabajan unos 55.000 empleados norcoreanos y funcionan unas 120 empresas surcoreanas que producen ropa, calzado, relojes y otras mercancías.