Gracias a una reforma energética aprobada en diciembre de 2013 por el Congreso, la primera convocatoria de un total de cinco que integran la histórica Ronda Uno, ha presentado a concurso los primeros 14 contratos para campos petroleros en aguas someras (menos de 100 metros de tirante de agua), dijo en el acto público de las licitaciones el comisionado presidente de la Comisión nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda.
La inversión estimada para cada uno de los 14 bloques en promedio es de 1.300 millones de dólares, para un total de 18.000 millones de dólares a lo largo de varios años, dijo Zepeda en el acto transmitido en vivo por varios medios de comunicación, entre ellos Sputnik Nóvosti.
Ha sido notable el retiro de varias de las grandes empresas petroleras extranjeras, tales como la anglo-holandesa Shell, la británica BP, la estadounidense Exxon-Mobile, la francesa Total y la rusa Lukoil, entre las más importantes.
En la primera convocatoria de la Ronda Uno, el modelo contractual es de producción compartida, con una participación mínima del Estado en las utilidades de 40%, conocido al momento de apertura de los sobres.
Además, existe otro criterio de selección llamado "porcentaje mínimo de incremento del programa de trabajo" que ha sido marcado en un rango de cero a 10% en los bloques licitados.
Al terminar los primeros siete de los 14 concursos, la mexicana Sierra Oil & Gas, en consorcio con Talos Energy de EEUU y Premier Oil de Gran Bretaña, ha ganado la licitación de los primeros dos bloques (el 2 y el 7) de la Ronda Uno para contratos de exploración y extracción de hidrocarburos que durante 77 fue monopolio de la estatal Pemex.
Los mínimos que había fijado el Gobierno eran 40% de utilidad estatal y 0% de incremento del programa de inversión.
La empresa ganó además el Bloque 7 —en competencia con ofertas de la noruega Statoil, Hunt Overseas de EEUU y la italiana ENI—, para un campo de 465 km2 frente a las costas del estado petrolero de Tabasco.
Los otros cinco de los siete primeros concursos cumplidos hasta el primer receso han sido declarado desiertos.
El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo en vísperas de la histórica licitación que el éxito sería "asignar de 30 a 50 por ciento de los 14 contratos en concurso", es decir de 4 a 7 contratos otorgados, lo cual se considera en el estándar internacional de licitaciones petroleras, si se excluye el Medio Oriente.
Al menos 7 de los 14 concursos podría declarase desiertos y postergados, según estimaciones del propio secretario de Energía, Coldwell.
"Es normal que en esta industria de alto riesgo que un porcentaje de los concursos se declaren desiertos", dijo a periodistas el presidente de la CNH durante el primer corte informativo, al cumplirse 7 de los 14 concursos.
"El proceso de licitación ha sido abierto en un entorno de competencia para finalizar la segunda etapa, de precalificación técnica y financiera, seguridad industrial y protección al medio ambiente y solvencia financiera", apuntó el presidente de la CNH en un discurso de apertura.
En los próximos meses serán cumplidas las otras cuatro convocatorias de la Ronda Uno: la segunda consiste en 5 bloques o campos petroleros de aguas someras; la tercera incluye 25 campos de extracción en tierra.
Cada licitante entregó catorce sobres cerrados para los 14 campos en concurso –aunque no tuviera oferta para todos–, depositados en urnas transparentes, que luego han sido abiertos y comparados con los valores mínimos establecidos por el gobierno de México, a través de la Secretaría de hacienda (Finanzas).
La estatal Pemex ha anunciado la semana pasada que no participa en el primer concurso, debido a los recortes en su presupuesto de más de 4.000 millones de dólares en 2015, causado por el derrumbe de los precios internacionales del petróleo.
Pemex tuvo la oportunidad de elegir en una llamada Ronda Cero, los campos más prometedores y conocidos, y tomó control de campos petroleros con 83 por ciento de las reservas probadas y un 21 por ciento de los estudios prospectivos probables y posibles.