En unas declaraciones en Valencia a los periodistas tras asistir a un acto oficial, el canciller dijo que lo acordado en Viena es un "triunfo de la diplomacia, la negociación y el diálogo".
"Irán no solo va a tener derecho a una utilización pacífica de la energía nuclear, como todos los demás países que hemos firmado el Tratado de no proliferación, sino que va a formar parte de la ecuación, de la solución", resaltó el ministro.
Para el canciller, "la sospecha de que Irán tuviera una bomba nuclear viene del año 2003, a partir de ahí, los recelos y el temor en la zona, en Israel y otros países, ha sido enorme".
Y alertó que "la nuclearización de Irán hubiera supuesto la nuclearización de toda la zona".
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Margallo espera que Irán ayude ahora "a resolver los problemas que la comunidad internacional tiene" y que afectan "a todos, aunque parezca que eso está lejos".
