La razón principal por la que casi 52.000 jubilados se incorporaron al mercado laboral —del total de 109.000 puestos creados el pasado año- es la baja compensación económica que reciben por sus pensiones, unos 300 dólares de media, aunque también la autorrealización figura como un factor determinante.
En opinión de Rayen Inglés, directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) de Chile, "los factores culturales son determinantes a la hora de tomar decisiones", según publica La Tercera.
"Cuando se le pregunta a la gente mayor por qué no trabaja, muchos de ellos te dicen: porque el ser jubilado implica no trabajar. Entonces hay una concepción cultural donde la vejez es una etapa que implica descansar, pero con una población que envejece más día a día, estas construcciones culturales deben cambiar", agregó.
Según datos del Senama, actualmente en Chile viven 2.885.157 personas sobre los 60 años, y de ellas, un 24,5% se encuentra contabilizado en la fuerza laboral, principalmente en áreas relacionadas con la agricultura, la industria manufacturera y el comercio.
Además, el 76% de estos puestos de trabajo ocupados por adultos mayores tienen contrato y seguridad social, es decir, cerca de 36.000 personas cotiza después de cumplir la edad legal de pensión, que se sitúa en los 60 años para las mujeres y en 65 para los hombres.