"La política exterior boliviana es absolutamente cara a este respecto. Desde que se rompieron (en 1978) los vínculos, no existe ninguna posibilidad de que exista un restablecimiento sin resolver el diferendo marítimo", afirmó.
El canciller chileno Heraldo Muñoz declaró más temprano este viernes que su gobierno estaba dispuesto a reanudar relaciones con Bolivia "de inmediato" y "sin condiciones", pese a la demanda que interpuso La Paz ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.
"El que lo diga públicamente es un planteamiento suficientemente claro y sin condiciones", dijo el ministro a Radio Cooperativa de Santiago.
Horas después, el presidente boliviano Evo Morales respondió con dureza a las declaraciones de Muñoz, acusándolo de faltar a la verdad.
"El canciller de Chile, en un concurso de quienes faltan el respeto a la verdad, sería campeón. A una hora diciendo una cosa, a la otra hora dice otra cosa. ¿Quién le cree?", dijo el mandatario en declaraciones a la boliviana Radio Santa Cruz, reproducidas por el diario chileno El Mostrador.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, afirmó este viernes que su gobierno estaría dispuesto a restablecer las relaciones diplomáticas si Chile asegura una salida soberana al océano Pacífico.
"Si va a resolver el enclaustramiento, no hay problema", dijo el canciller en conferencia de prensa, según reseña la agencia oficial de noticias boliviana ABI.
Santiago y La Paz mantienen solo vínculos a nivel consular desde 1978, cuando el entonces gobierno de facto de Hugo Banzer en Bolivia resolvió interrumpir las relaciones diplomáticas en el marco de las diferencias por la demanda boliviana de una salida al mar.
"La posición de Bolivia siempre ha sido la misma. El restablecimiento de relaciones por supuesto que sí, pero previamente resolver el diferendo marítimo. Chile plantea exactamente lo contrario. Dice: primero restablezcamos relaciones y después discutimos el tema marítimo, y entonces no hay un punto de encuentro", dijo Paz a Sputnik.
El analista señaló que las últimas declaraciones del papa Francisco en Bolivia, en las que llamó a un "diálogo franco" entre los dos países, constituían un respaldo a la postura del gobierno de Morales, cuya demanda ante la CIJ procura obligar a Santiago a sentarse a negociar.
Paz señaló que la demanda en La Haya no se debía a un "capricho de Bolivia", sino que se basaba en "un derecho expectaticio (latente) generado por múltiples compromisos a lo largo del tiempo por el Estado chileno".
Se espera que la CIJ resuelva antes de fines de este año si es competente en el caso.