El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, informó que Archuleta reconoció "que los urgentes retos que afronta la OPM requerían de un director con una experiencia y atributos muy específicos".
Colbert, anterior subordinado de Archuleta, ejercerá de forma interina el cargo mientras Obama busca a un sustituto permanente para liderar la agencia, encargada de la administración del personal federal.
En un mensaje de correo electrónico a los empleados de la OPM, Archuleta dijo que "hoy he ofrecido y el presidente ha aceptado mi renuncia al cargo de directora".
La ahora exfuncionaria añadió que "liderar esta agencia y servir con todos ustedes ha sido el punto culminante de mi carrera".
El ataque cibernético que sufrió la OPM fue más severo que lo que se había reportado en un principio y afectó 21,5 millones de empleados, a los que se sustrajo, entre otros datos, su número de seguro social, quizá la más confidencial e importante de las identificaciones que manejan los ciudadanos estadounidenses.


