La puja final por uno de los más populares aparatos de la Real Fuerza Aérea (RAF) británica durante la Segunda Guerra Mundial, duplicó la estimación de los expertos de Christie's, organizadores de la subasta en su sede del barrio de Kensington.
De acuerdo con la firma, solo quedan dos Spitfire capaces de emprender vuelo, incluido el subastado hoy que fue restaurado por sus anteriores propietarios, los coleccionistas de arte y filántropos Thomas Kaplan y su mujer Daphne.
Los beneficios de la venta se destinarán al Fondo de Beneficencia de la RAF.
El legado del matrimonio Kaplan incluye otro monoplaza restaurado, el Spitfire N3200, que ha sido donado al Museo Imperial de la Guerra de Duxford, en el condado inglés de Cambridgeshire.
El anterior record mundial de un Vickers Supermarine Spitfire, por 1.7 millones de libras, se registró en 2009 en una subasta en la casa Bonhams de Londres.