"El embargo contra Cuba sigue en su lugar y se requiere un cambio legislativo para cambiarlo. Adicionalmente, siguen vigentes las normas para que los estadounidenses viajen a Cuba", dice el comunicado.
Los ciudadanos estadounidenses seguirán necesitando un permiso oficial para viajar a la isla caribeña y por otro lado, los cubanos que lleguen a Estados Unidos seguirán sometidos a las mismas leyes migratorias que hasta ahora.
Se anuncia también que el Secretario de Estado John Kerry viajará este verano boreal a Cuba para celebrar la reapertura de la embajada en La Habana después de más de medio siglo.