Shelter advierte en un informe publicado este lunes que sin una reforma del sector el precio del alquiler en Inglaterra crecerá un 22% en los próximos diez años, desde un promedio actual de 176 a 215 libras esterlinas por semana (de 250 a 305 euros).
La reputada organización prevé que el número de familias en viviendas de alquiler se disparará por encima de los 7 millones, frente a los casi 4,5 millones registrados en 2014.
De acuerdo con la investigación de la NHF, la media mensual de un alquiler privado es de 902 euros en Reino Unido, mientras que en el resto de Europa se sitúa en 481 euros.
Además, el 40% de ingresos mensuales se destina a cubrir los gastos de vivienda en las islas, mientras que la media europea se limita al 28%.
Otros estudios sugieren que algunos caseros han incrementado en un 12,5% el alquiler que demandan por sus propiedades en un solo año.
El informe de Shelter, al que ha tenido acceso el diario The Guardian, advierte de que el control de los alquileres no es la solución a la carencia de viviendas a precios asequibles para la mayoría de ciudadanos.
Shelter teme sin embargo que el control oficial dé pie a la creación de un mercado negro de pisos de alquiler.
El informe que la ONG encargó a académicos de la Universidad de Cambridge propone, como mejor alternativa, contratos de alquiler de hasta cinco años de vigencia y con la subida anual del alquiler ajustada a la tasa de inflación.
"Esta investigación es una prueba más de que el Gobierno debe dar a los inquilinos la estabilidad que necesitan para echar raíces y ahorrar mediante contratos de larga duración con rentas que no pueden crecer por encima del índice de inflación", urgió Campbell Robb, director ejecutivo de Shelter.