La mayoría de los fallecidos fueron los ciudadanos británicos que contarán con un lugar especial en el futuro memorial.
"Los que perdieron la vida en Túnez la semana pasada son víctimas inocentes de una atrocidad terrorista brutal. Es nuestro derecho de destacar y conmemorar a ellos y otros asesinados por terroristas en el extranjero ", expresó Cameron.
El primer ministro matizó que el memorial será financiado con las multas impuestas a los bancos.
Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Tobias Ellwood, dijo que el diseño y la ubicación del monumento se decidirán en los próximos meses junto con los familiares de los fallecidos.
La semana pasada Túnez sufrió el peor ataque terrorista de su historia, cuando un estudiante local, Seifeddine Rezgui, abrió fuego contra turistas en el balneario de Port el Kantaoui, cerca de Susa.
El atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, dejó un balance de 38 muertos, 30 de ellos ciudadanos británicos, y otros 40 heridos.
Estos días la nación británica se prepara para conmemorar el 10° aniversario de atentados suicidas de Londres del 7 de julio que se saldaron con la muerte de 52 personas.