"La tendencia a nivel mundial que seguimos consiste en la creación de detonadores inteligentes que permitirán la explosión del proyectil en las coordenadas óptimas de tiempo y espacio", comentó Lébedev.
El especialista destacó que el uso de este tipo de proyectiles elevará considerablemente la efectividad del fuego contra objetivos navales, costeros y aéreos, reduciendo el gasto de municiones.
Lébedev explicó que tras el impacto de un proyectil de este tipo, primero cruzará el grueso del caso, y luego estallará con un retardo óptimo, causando daños irreparables al buque.
Otra línea importante de desarrollo del NIMI, según el especialista, es la creación de sustancias explosivas y pólvoras de baja sensibilidad, que sin perder su eficacia reducirán considerablemente los estallidos no previstos, incluso en caso de incendios en los arsenales y bases, así como en los lugares de combate.