"Tenemos que sentarnos a conversar: ellos tienen que hacer más cosas que nosotros. Nosotros nunca hemos bloqueado, nunca hemos agredido" dijo, y comentó que "cada una de las once administraciones (estadounidenses), — unas más que otros,- han contribuido al empeoramiento de las relaciones con Cuba".
Cuando se abran las embajadas, añade el parlamentario, "se abre un nuevo proceso, posiblemente más difícil, de ir llevando las riendas del mejoramiento de esas relaciones".
"Nosotros vamos a seguir insistiendo en que el bloqueo tiene que eliminarse, que la base naval de Guantánamo tiene que irse, que basta ya de agresiones y de presiones", dijo y e hizo hincapié en que la parte cubana insistirá en el fin del bloqueo, "no podemos ceder, porque el bloqueo es algo inhumano contra nuestro país", sentenció.
"Bueno sí", comentó, "y Fidel siempre lo dijo, — nosotros estamos de acuerdo en pagarles e indemnizarles las propiedades norteamericanas, ¿pero quién indemniza los daños que ha ocasionado el bloqueo? Tienen que quitar todo lo que han hecho contra nuestro país. Tienen que quitar todas las leyes que están en contra de Cuba, que son ajenas a la Carta de la ONU y del derecho internacional".
En diciembre de 2014, el presidente de EEUU, Barack Obama, y el presidente de Cuba, Raúl Castro, adelantaron que EEUU y Cuba restablecerían relaciones diplomáticas tras más de medio siglo.
Cuba no dará paso atrás
El parlamentario comentó que el país no piensa dehacer los avances de la revolución para satisfacer a una minoría que está en desacuerdo con el Gobierno.
"Por una minoría, ¿volver atrás? ¿Volver a la esclavitud, volver a las atrocidades anteriores? ¡Qué va! no podemos cometer esos errores, porque sino la historia nos muele", declaró, haciendo referencia a las condiciones previas a la Revolución Cubana.
Hay tranquilidad, continuó, "hay apoyo popular".
"Puede haber gente que no le guste la Revolución, siempre ha habido, pero es una minoría y tendrán que acostumbrarse a vivir con la propuesta que hace la Revolución", sentenció.
Los siete años previos a la revolución las empresas norteamericanas sacaron de la nación caribeña unos 800 millones de dólares.
Muchos sectores económicos fueron sacrificados en favor de la producción de azúcar para el mercado estadounidense, lo que convirtió a Cuba en importador neto de alimentos, bienes de consumo y materias primas.
Asimismo la isla tenía estrechos vínculos con EEUU en el ámbito militar y, de hecho, desde 1903 albergaba una base naval del país vecino en Guantánamo.
Aliados historicós
"Esas relaciones (con Rusia) no se pueden tocar, son intocables, son estratégicas, aunque tengamos aquí un vecino poderoso desde el punto de vista de ofertas en inversiones", comentó.
Añadió que "a los que que piensan que Cuba va a cambiar, que esto va a afectar las relaciones con Rusia, les decimos no. "Ni con Rusia, ni con China ni con otros países con quienes tenemos relaciones históricas", sentenció.
Los principios de la Revolución Cubana, continuó, "son principios sólidos, no hay que preocuparse. Cuba mantiene su posición, Cuba mantiene sus principios, y nuestros amigos serán siempre nuestros amigos".
Socio en el área científica y espacial
Rusia y Cuba tienen el potencial de regresar al nivel de cooperación de los años 80 en el área científica y espacial, cree Tamayo Méndez.
La colaboración en el área técnico-científica "fue una de las esferas que más sufrió", lamentó Tamayo Méndez.
"Pero ahora se ha comenzado ya el diálogo, se han obtenido resultados, y hay contacto entre la Agencia espacial rusa y nuestro Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente con relación a la cartografía, investigaciones físicas. Pienso que es una esfera que lleva todavía trabajo, pero hay voluntad".

Arnaldo Tamayo Méndez voló al espacio junto a su colega soviético Yuri Romanenko a bordo del Soyuz 38 en 1980 y pasó más de una semana en órbita.
A finales de 2014, el Consejo de la Federación de Rusia ratificó el acuerdo intergubernamental con Cuba sobre cooperación en materias de exploración espacial con fines pacíficos.
El acuerdo apunta a crear el marco legal y organizacional para la formación y desarrollo de proyectos de cooperación entre Rusia y Cuba en las áreas de comunicación satelital, transmisión televisiva y navegación satelital.