"Expresamos nuestra profunda preocupación por la violencia y la propagación del terrorismo en Libia", dice la nota.
Agrega que las partes "entienden que los libios quieren paz y estabilidad".
Los autores del documento "aplaudieron las recientes conversaciones en Marruecos bajó la égida de la ONU y reiteraron un pleno apoyo al enviado especial del secretario general de la ONU para Libia, Bernardino León".
"Llamamos a todas las partes en Libia a firmar próximamente un acuerdo político presentado por la ONU y lo consideramos una buena base para elaborar un acuerdo que satisfaga las esperanzas urgentes de los libios y garantice la unidad de Libia", indica el comunicado.
Las partes subrayaron también que la crisis actual que atraviesa el país, no se puede resolver por vía militar.
Los países anunciaron la disposición de "apoyar la introducción de dicho acuerdo a fin de prestar ayuda al Gobierno" y elogiaron "iniciativas pacíficas en varias partes de Libia, en particular en el Oeste del país".
"Llamamos a todos los dirigentes de los cuales dependen las decisiones en Libia, a mostrar responsabilidad y valentía".
Además, las partes recalcaron la "disposición de la comunidad mundial de prestar considerable apoyo humanitario y económico" y al mismo tiempo señalaron que sancionarán "a todos los que amenazan a la paz, la estabilidad y la seguridad en Libia".
Desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, Libia está sumida en la violencia y la inestabilidad política.
Los movimientos liberales, apoyados por el Ejército, luchan contra los islamistas que cuentan con el respaldo de antiguos adversarios de Gadafi.
Varias regiones de Libia están fuera de todo control de las autoridades centrales.
Una nueva ronda de las conversaciones interlibias que arrancaron en enero en Ginebra bajo la égida de la ONU, tuvo lugar en abril en Marruecos.