"El espionaje ruso actualmente ha dejado su marca en el conflicto entre Occidente y Rusia por la situación en Ucrania", se lee en el informe presentado el martes por el ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maizière.
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Para Rusia, continúa, "es de vital importancia obtener información sobre la postura del Gobierno Federal, partidos políticos e instituciones frente a la crisis, como también sobre la postura de estas entidades frente a la política rusa".
"Además, mediante sus contactos, los servicios de inteligencia rusos intentan imponer en la opinión pública la postura del Kremlin y así aumentar su influencia", dice el informe.
El jueves pasado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg anunció que la Alianza y Ucrania enfrentarían con "hechos reales" la "propaganda rusa".
El jefe de la OTAN señaló que el trabajo con Kiev incluye la emisión de informaciones diarias acerca de lo que ocurre en Ucrania.
Un portavoz del enviado especial de Reino Unido para la OTAN declaró la semana pasada a RIA Novosti que durante la reunión ministerial "se resaltó el propósito de la OTAN de rechazar el uso avanzado de la información que lleva a cabo Rusia".
La Cancillería rusa constató con anterioridad que la UE está reduciendo las posibilidades de los medios de comunicación de trabajar libremente y sigue insistiendo en el mito de la "propaganda rusa".
Para el Ministerio de Exteriores ruso, la campaña de "estrategia de rechazo de la propaganda del Kremlin" que lleva a cabo la UE pretende evidentemente privar a Rusia de su espacio en el campo informativo internacional.