En la operación de detención del barco no se han producido heridos ni incidentes, según el Ejército israelí.
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Los 18 activistas que viajaban a bordo de la embarcación, con bandera sueca, han sido trasladados a inmigración para ser interrogados y posteriormente deportados, en caso de los extranjeros.
Entre ellos se encuentra Ana Miranda, del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y miembro del Parlamento Europeo. También están el expresidente de Túnez Moncef Marzouki y el diputado árabe israelí Bassel Ghattas, así como activistas y periodistas de diversos medios, incluido el Canal 2 de la televisión israelí.
El resto de activistas —al menos 30 personas más- que se dirigían a Gaza en otros tres barcos —Rachel, Vittorio y Juliano II- han regresado a sus puertos de origen.
Estas tres embarcaciones recibieron sus nombres en recuerdo de la activista de EEUU Rachel Corrie —asesinada por una excavadora del Ejército israelí en Gaza en el 2003-, el activista italiano Vittorio Arrigoni, muerto a manos de salafistas en Gaza en el 2011-, y el actor y director de cine y teatro palestino-israelí Juliano Mer-Khamis, asesinado en Jenín (Cisjordania) por hombres enmascarados en el 2011.
Sobre las 2 de la madrugada, patrullas navales israelíes se han aproximado al barco de la Flotilla cuando se encontraba a unas 140 millas de Gaza. "A 100 millas lo han atacado, lo que constituye una vulneración del derecho marítimo internacional", ha denunciado Rumbo a Gaza, uno de los grupos impulsores de la Flotilla, en un comunicado.
"No solo condenamos los crímenes israelíes y la impunidad con la que actúa tanto en Gaza como el resto del Mediterráneo, sino la complicidad de aquellos gobiernos que con su colaboracionismo sustentan y financian la ocupación de Palestina", ha añadido Rumbo a Gaza.