En realidad, las palabras del veterano periodista hacían referencia al conocido concepto de "golpe suave" o "golpe blando" desarrollado por el politólogo estadounidense, Gene Sharp, a finales del S.XX y que, según Palhares, "pretende la ruptura del orden democrático en Brasil" y que estaría "en la línea de todos los intentos ensayados por la derecha latinoamericana en los últimos años".
En este sentido, Palhares describe tres pasos concretos: Inviabilizar el gobierno de Rousseff en el Congreso con vistas a lograr el "impeachment", descalificar a los líderes del Partido de los Trabajadores (PT) y dejar sus líderes fuera de juego, y por último, desmontar los avances sociales, económicos y políticos para debilitar la soberbia geopolítica.
"Quieren completar el trabajo iniciado en el ciclo de gobierno del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB) en los años 90 con la destrucción del Estado, la regresión en los derechos democráticos y la sustitución de estos por servicios de pago accesibles a quien pueda comprarlos", explicó Palhares.
Además, el periodista señala procesos similares en otros países de América Latina a través de las redes sociales en las actuarían, según Palhars, "movimientos y jóvenes líderes entrenados y financiados por fundaciones de extrema derecha de los Estados Unidos", a los que calificó como "los nuevos brazos de la CIA y el Departamento de Estado".
Por último, en su manifiesto de denuncia, Palhares hizo un llamamiento a las universidades de todo Brasil para que "vuelva a ser un actor en el desarrollo y no solo un cronista de la crisis" y para "convertiste en un trinchera en vigilancia permanente contra el derrumbre del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff".