Los griegos preguntados por los medios aseguran que todos los que necesitaban sacar dinero ya lo hicieron.
El decreto del Gobierno griego emitido anoche implantó el cierre de los bancos por una semana y limitó la retirada de dinero en efectivo a 60 euros al día.
Además, las autoridades decidieron mantener cerrados temporalmente los cajeros automáticos.
Su activación estaba fijada para las 12.00 horas de este lunes.
El Gobierno griego, sin embargo, advirtió que las limitaciones no afectarán a los turistas.
“Tanto turistas como ciudadanos de Grecia podrán retirar sin problemas dinero de las tarjetas emitidas en el extranjero”, comentaron a RIA Novosti en el Ministerio de Economía, Infraestructura, Marina y Turismo de Grecia.
Grecia está realizando negociaciones con sus acreedores —la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- para reestructurar una deuda de más de 240.000 millones de euros, que es el monto de los dos rescates que necesitó el país para evitar el impago técnico en 2010 y 2012.
Si antes del 30 de junio las partes no logran acercar sus posturas y concertar un acuerdo, el país podría entrar en suspensión de pagos, al no poder hacer frente a un desembolso de 1.600 millones de euros al FMI.
El próximo 5 de julio los griegos han sido llamados a un referéndum el 5 de julio para pronunciarse sobre las propuestas presentadas por la Troika de acreedores el pasado 25 de junio y que contemplan severos reajustes a cambio de financiación para los próximos cinco meses.