"Creo que sufro un poco de prejuicio sexual o de género. Soy descrita como una mujer dura y fuerte que mete las narices donde no debería y está rodeada de hombres débiles", explicó con cierto pesar para concluir preguntando a la periodista, Lally Weimouth:"¿Usted ya escuchó alguna vez decir que un presidente del sexo masculino se mete en todo? Yo nunca lo escuché".
En este sentido, Rousseff pasó a comentar la reciente encuesta de popularidad que señaló que únicamente el 10%de los brasileños consideran su gobierno como "bueno" o "excelente", y declaró que, como presidenta, "hay que convivir con las críticas y los prejuicios" y recordó que "no tengo ningún problema en asumir mis errores y corregir si es necesario", aunque matizó que no se iba a "desesperar" por las encuestas.
Ya en cuanto a su visita a Estados Unidos, donde Rousseff visitará la Universidad de Stanford y el Centro de Investigaciones de la NASA, la presidenta recordó que "Brasil espera estrechar las relaciones con el país en el campo de la ciencia, la educación y principalmente en la educación primaria", en una referencia al programa "Ciencia Sin Fronteras", en el que EEUU es el principal socio extranjero.
El esperado viaje de Rousseff a Estados Unidos, atrasado debido a la crisis de espionaje de la NSA en 2013, se iniciará el sábado 27 de junio y se extenderá hasta el 2 de julio, tiempo en el que Rousseff pasará por Washington, Nueva York y California, donde además visitará las instalaciones de la empresa Google.