En el comunicado, el EI indicó que el nombre del suicida era Abu Suleiman al Muwahed y que había atacado "un templo de negacionistas", en referencia a los chiís, a los que considera "heréticos".
Los chiís son una minoría en Kuwait, un Estado suní, pero nunca se han producido enfrentamientos entre las dos comunidades.
El atentado ha tenido lugar en la mezquita chií Imán al Sadik del centro de la capital de Kuwait, durante el rezo musulmán del viernes, según ha confirmado el ministerio del Interior kuwaití.
El ataque, que ha herido a más de 200 personas, es el primero de este tipo que sufre Kuwait y se ha producido en pleno Ramadán, el mes de ayuno musulmán.
Los fieles congregados estaban orando de rodillas cuando el suicida detonó los explosivos que llevaba. La deflagración ha provocado muerte y destrucción, el techo y las paredes han quedado derruidos.
El primer ministro kuwaití, el sheij Yaber al Mubarak al Sabah, ha condenado el atentado y aseguró que su objetivo era "atacar nuestra unidad, pero les va a resultar muy difícil y somos mucho más fuertes".
El EI ha atacado recientemente dos veces mezquitas chiís en la vecina Arabia Saudí y a miembros de la secta Zaidi del Yemen. El martes pasado, el EI llamó a sus seguidores a incrementar los ataques durante el Ramadán contra cristianos, chiís y los sunís que luchan junto a la coalición internacional que combaten a los yihadistas.