"EEUU quiere aislar a Rusia de Europa de manera definitiva", afirma.
Washington, explica, está tratando de introducir una cuña "entre Rusia y Europa, a sabiendas de que un posible conflicto, o incluso una guerra, no ocurrirá en sus fronteras, los EEUU salen en cualquier escenario como ganadores".
El eurodiputado del Partido de la Libertad Austríaco (FPÖ) comunica a esta agencia su preocupación por los sucesos en Ucrania.
"En Austria vemos con gran preocupación estas acciones, pues de acuerdo con nuestra Constitución somos un país neutral, y en consecuencia tampoco somos miembros de la OTAN", dice.
"Así, se defiende, también oficialmente, en el Parlamento Europeo, que una alianza militar con EEUU garantiza la protección de Europa de la Rusia de Putin", señala.
Pero en realidad, "estos mismos políticos no necesitaban ninguna protección de Putin o de la Rusia de Putin antes de los acontecimientos en Ucrania", agrega.
"Todo lo contrario: la Rusia siempre fue un socio comercial y un inversor bienvenido", destaca Vilimsky, quien lamenta que ahora "la historia parece repetirse".
Para Vilimsky, "la crisis en Ucrania le viene grande a la UE": "Schulz y Juncker colaboran de buen grado a través de las sanciones aprobadas, con las que quieren consolidar a la UE, a pesar de que con estas sanciones no solo se disparan en el propio pie, sino que bloquean nuevas salidas diplomáticas".
A todo ello, Vilimsky considera que aún cabe "añadir el adoctrinamiento del establishment europeo por parte de las ONG estadounidenses u otros grupos muy activos que han vuelto a aprender el lenguaje de la guerra fría y lo difunden a través de los medios occidentales".
La única vía, concluye el diputado, "a una solución pacífica para Europa es el levantamiento de las sanciones, por una parte, y una política mediadora de los Estados miembro de la UE independiente de la influencia de terceros".